La pareja es como un árbol que da un fruto especial
un fruto que da frutos por si mismo y por millar
un fruto que es sensible y es humano y es real
un bebé que necesita del abrazo maternal
de los mimos y los juegos que le entrega su papá
y nos llena de alegría
la existencia día a día
La pareja es alameda con sus hojas de laurel
que bendicen con sus hijos al planeta en que vivimos:
con sus risas y ocurrencias señorean nuestro edén
y devuelven la paciencia junto al goce que perdimos
esos hijos de las madres abrazadas a las ramas
nos encienden en el alma nueva vida y nuevas llamas
La pasión por la verdad,
y el amor a la lealtad
braman, vibran nuevamente
en el cuerpo y en la mente
por el fruto de ese vientre
que dirá... - ¡Es mi mamá!-